Durante la jornada, se presentaron los resultados más relevantes del Proyecto INSIGNIA, centrado en desarrollar una solución tecnológica interoperable y en la nube para una gestión eficiente del binomio riego-fertilización. “El proyecto viene a dar respuesta al estrés hídrico con una solución holística, sostenible y pensada para ser útil en condiciones reales”, señaló Manuel García Valcárcel, consultor en digitalización de CETEMET.
Uno de los hitos más destacados fue la consecución de una reducción del 30% tanto en el consumo de agua de riego como en la aplicación de fertilizantes nitrogenados. Este ahorro directo se traduce en una mejora significativa de la rentabilidad económica de las explotaciones agrícolas implicadas. “Hemos conseguido reducir el riego y el nitrógeno, y eso no solo es bueno para el medioambiente, sino también para el bolsillo del agricultor”, destacó David Lozano, socio y CTO de AgroAir Technology.
Gracias al uso de sensores, imágenes satelitales y modelos predictivos, el sistema permite monitorizar el comportamiento de cultivos como el olivar, el almendro o el tomate en tiempo real, optimizando la toma de decisiones agronómicas y reduciendo costes energéticos. “El verdadero valor del sistema es que me dice cuánto y cuándo regar”, explicó Juan Manuel Díaz Cabrera, profesor de la Universidad de Córdoba. Añadió que esto implica “una mayor producción y beneficios económicos claros”. El investigador Álvaro Luque subrayó: “Estamos en un periodo de escasez y este tipo de herramientas nos dan control total del uso de los recursos en tiempo real”.
Por su parte, Noelia Flores López, CEO de SmartFenix, subrayó que, en conjunto, se ha conseguido una plataforma interoperable donde se pueden integrar toda la sensórica. “La clave ha sido desarrollar una tecnología fácil, con sensores compatibles, que cualquier agricultor puede instalar y configurar desde su móvil. La digitalización solo funciona si es accesible para todos”.
También se puso en valor el enfoque práctico y comunicativo del proyecto. “INSIGNIA ha sido posible gracias a la colaboración entre conocimiento, tecnología, empresas y usuarios”, apuntó Francisco Carrasco Arenas, responsable técnico de Feragua.
Desde la Comunidad de Regantes El Villar, su director Manuel Antonio Vázquez Losada destacó que “el proyecto representa beneficios múltiples: ahorro de agua, descarbonización agrícola, eficiencia energética, menor uso de fertilizantes y mayor resiliencia frente a las sequías”.